La hermana Milagros supo que sería monja antes de los doce años. Pero no por vocación, en absoluto. En su entorno, por suerte o desgracia, había sacerdotes, religiosas y seminaristas, y todos estaban empeñados en que la niña Milagros tenía cara de monja. Milagritos sentía a menudo deseos de irse al convento. Pero no por […]
más información