” Me llamo Khalida Mahmud-Musleh, y con esta carta asumo toda mi culpa, y declaro que pagaré por lo que he hecho: confieso que he asesinado a mi marido. Nací en Tafraoute, en la parte oriental del mazizo de Kerdous, Marruecos, en una familia donde mi madre y yo convivíamos con mi padre y mis […]
más información