Lo introdujo en su boca con total devoción. Succionó, lamió y relamió todos las partes de aquel deseoso y erecto manjar. Mientras, su mujer lo veía tras la puerta entreabierta, no podía llegar a entender como le hacía esto. A ella que haría cualquier cosa por él, que lo apoyó en todas sus decisiones. Tenía ganas de matarlo, […]
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