?Hoy pondré mis sentimientos en su sitio?, rompió a llorar. Así debería acabar esta historia, así lo haría Hollywood , pero Lorenzo no vivía allí. Su hogar se encontraba en el por algunos llamado “caribe español”, ciudad sofocante y tranquila a apenas 50 km de la playa. Era feliz, o eso pensaba hasta que se […]
más información