Manel no pudo resistir la espera y le escribió aquella misma noche. “¿Qué te parece si seguimos bromeando juntos mientras tomamos un café, mañana, a las 19:30 en la Bodegueta de la calle Balmes?”. Sara leyó el mensaje en seguida, pero tardó una eternidad en responder, por lo menos dos minutos completos. “Me parece genial […]
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