
-He visto tu blog.
-Acosándome otra vez, ya veo. ¿Necesito una orden de restricción?
-En tus sueños, gatita. Espera, ya estoy en ellos, ¿no?
-Pesadillas, Daemon, pesadillas.
Cuando nos mudamos a West Virginia, justo antes del último curso de instituto, creía que me esperaba una vida aburrida, en la que ni siquiera tendría internet para actualizar mi blog literario. Entonces conocí a mi vecino, Daemon. Alto, guapo, con unos ojos verdes impresionantes? y también insufrible, arrogante y malcriado.
ero eso no es todo. Cuando un desconocido me atacó, Daemon congeló literalmente el tiempo y me confesó que no es de nuestro planeta.
más información
Todavía no hay comentarios ni críticas. ¡Sé tú el primero/a!