Bruja en inglés antiguo es witch. Y más que hacer referencia a alguien que iba en escoba volando por los aires, se refería a una mujer sabia. Es decir, alguien que conocía las hierbas, las flores y sus propiedades o que sabía cuándo iba a cambiar el tiempo según volaban los pájaros. Nada sobrenatural ni demoníaco, como se empeñarían más tarde en señalar los Inquisidores. La literatura, por su parte, tiene mucho de alquimia, de creación, de saber conjurar fuerzas creativas en un momento determinado. Por eso Brujas literarias (Editorial Martínez Roca) conjuga ambos términos para hablarnos de escritoras que han hecho cosas muy importantes en los últimos años. Y que ...
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