Veo
que hoy mamá va a intentarlo con la pistola, pues está visto que
espantar con gritos a la urraca no sirve de nada. Ella es así, se
toma algunos desafíos muy a la tremenda, pero estoy seguro que
acabará con el problema.
Su puntería es extraordinaria; lo sé
perfectamente, y también el feriante de la caseta de tiro al blanco,
al que aseguró, después de la discusión, que le dejaría tuerto.
¡Y vaya si lo dejó! Aunque ella juró y perjuró que solo fue un
accidente.
más información