"Mi propio destino"
La música resonaba con insistencia en mis oídos, tan relajante y placentera. Tal y como la recordaba. Hacía unos días que no me quedaba batería en el MP3 y no encontraba mi querido cargador. Suspiré al llegar a casa, hacía una temperatura demasiado elevada como para andar sin sueño por las veraniegas calles de mi ciudad. Pero casi prefería eso a entrar en mi casa. Era un antro de rutina, siempre lo mismo, rodeada de gente que no sabía apreciarme. Odiaba mi casa.
Tardé un poco en decidirme a entrar en casa, ya que apenas entrara mi madre me obligaría a quitarme mis cascos de música e irme a estudiar en silencio, así que me quedé sentada...
más información