A medida que vas leyendo esta novela parece que la escritora es gótica o victoriana, pero tras bichear por Internet resulta que se trata de una autora moderna que ha sabido captar de manera excelente la forma de hablar del periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Está narrada desde el punto del doctor Faraday, quien se ve obligado a acudir a la mansión Hundred Hall para atender a una criada que se encuentra mal del estómago. Allí descubre que lo único que tiene la pobre muchacha es miedo. Esto sirve de excusa para concer a la excéntrica familia que allí vive. La señora Ayres, matriarca de la familia y Caroline y Roderick, hijos de terratenientes que sin embargo...
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